la naturaleza
En la mayoría de los casos, cuando hacemos mención de la naturaleza, nos estamos refiriendo al mundo natural o al mundo material, es decir, al conjunto de los fenómenos físicos del mundo y de los seres vivos en general, sin tomar en consideración ni los artefactos y objetos de fabricación humana, ni los procesos de intervención del ser humano en el medio ambiente.
Dicho de otro modo, entendemos por la naturaleza al mundo material y evidente, tal y como está dado, así como al conjunto de fuerzas y elementos que le son propios. Es un concepto que se opone al mundo de lo “artificial” de los seres humanos, y también al supuesto mundo de lo “sobrenatural” de lo místico o fantasmagórico.
El origen de esta palabra revela mucho sobre sus posibles sentidos. Proviene del término latino natura, derivada del verbo nasci, “nacer”. Lo natural es lo que se mantiene tal y como se originó sin ayuda del ser humano, y por lo tanto la naturaleza es el conjunto de las cosas naturales. De manera similar, la naturaleza de algo es su esencia, su verdad, es decir, al conjunto de sus propiedades originales y propias.
Por eso, cuando hablamos de la naturaleza entendida como el mundo natural, partimos siempre de la idea de que se trata de un orden profundo y verdadero del mundo, o sea, un orden que nació con el mundo, que es previo a la existencia del orden humano. En muchos sentidos puede llegar a oponérsele, ya que el ser humano no ha hecho sino alterar el orden natural de las cosas desde su aparición sobre la Tierra.
La naturaleza es un concepto utilizado para referirse al mundo material o universo material, incluyendo los fenómenos del mundo físico, la materia inerte generada como parte de procesos sin la intervención humana, y al fenómeno de la vida, que incluye también a los humanos.[1][2] La naturaleza se extiende desde el mundo subatómico al galáctico. La palabra «naturaleza» procede del latín natura que significa «perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas», «carácter natural».[3] La naturaleza también se encuentra diferenciada de lo sobrenatural.



El concepto de naturaleza como un todo —el universo físico— es un concepto más reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo del método científico moderno en los últimos siglos.[4][5]
Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, «naturaleza» puede hacer referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas y animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados, como las rocas, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y la materia y energía que poseen todos estos entes. El término naturaleza no incluye a los objetos artificiales, creados como parte de la intervención humana.
A menudo se contrapone el término «naturaleza» a otros términos relacionados con la actividad humana, como «sociedad», «cultura» o «intervención humana». Por ejemplo, se considera «entorno natural» a todos aquellos componentes de un determinado paisaje que no han sido alterados sustancialmente por el ser humano o que persisten a pesar de la intervención humana. Este concepto más tradicional de las cosas naturales implica una distinción entre lo natural y lo artificial, entendiendo lo artificial como algo ejecutado por una mente o una conciencia humana.[1] Sin embargo, muchos entornos percibidos como «naturales» en realidad son entornos fuertemente gestionados e intervenidos por la acción humana, por ejemplo, los parques naturales y parques nacionales.
De manera coloquial se utilizan términos como «naturaleza humana» para referirse a supuestas condiciones intrínsecas de los humanos que explicarían determinadas actitudes o comportamientos sociales.